Por Rafael Medina Martínez.
Desde que México se constituyó en una República en 1824 con José Auducto Félix Fernández y Araujo, mejor conocido como Guadalupe Victoria, era costumbre que el mandatario rindiera un informe de actividades, logros y avances de su gobierno, con cifras, datos, lugares, fechas, costos, etc.
Estos informes, al paso del tiempo, fueron modificando su formato y su esquema, pero jamás sin dejar de dar los avances logrados. Ya entrado el siglo XX, con el periodo de la revolución y guerras, como la cristera y demás revueltas, los presidentes le dieron más formalidad y connotación al informe, es decir, en varias ocasiones hubo momentos en que Echeverría duró hasta 7 horas informando los avances del país, actitud que es completamente obsoleta e inútil. Bastaba con dar un buen resumen de las actividades, pero al fin y al cabo se informaba al pueblo sobre lo logrado.
Hubo otros informes donde el mandatario siempre fue repelido por la oposición en el Congreso de la Unión, cuestión muy democrática si así se quiere ver, pero también muy retrógrada, petulante e incivilizada, pero al fin y al cabo, para eso son los parlamentos.
Pero ahora veamos el pírrico, ruin y miserable V Informe de Gobierno de Vicente Fox.
El presidente no informó absolutamente nada de lo que ha hecho en este año de gobierno, aunque no se cree que tenga mucho que informar, pero omitir una responsabilidad tan importante para la nación es similar a dejar de gobernar un pueblo. En pocas palabras tenemos 10 meses sin presidente al frente del país. Además para este caso, mejor se hubiera evitado la pena de hacer el ridículo una vez más frente a toda la nación y mandar su escrito por mensajería.
Pero analizando las palabras que dijo, no dejó de repetir dos, en todo su texto: democracia y cambio. Por 27 ocasiones repitió DEMOCRACIA cuando México es un país carente de ella. Lo que a lo mejor el señor se imagina es que democracia significa cambiar de personas en un gobierno, hacer un seguro médico muy ineficiente, dar prestamitos para una vivienda indigna (por las condiciones en que viven) y que gobierne su mujer. Seguramente para él esto significa cambio y democracia. Lo que no sabe es que la “democracia” es un proceso que abarca muchísimas cosas más de las que según él ha podido lograr y que México no las tiene.
Frente al argumento de que le quiso dar un nuevo formato al informe, lo que resulta completamente obsoleto, los ciudadanos deben exigir que el mandatario informe de frente a la nación y no mediante spots de radio y televisión promocionando su imagen, esto con el propósito de remediar su ineptitud, sus errores y sus deficiencias mediante la mercadotecnia, la tecnología y la publicidad. Este señor debe comprender que la presidencia no es la fábrica de coca-colas que alguna vez dirigió, debe comprender que México no es un país de analfabetas y retrógradas como él cree que es, y por último debe estar consciente que en un país como el nuestro, no es para practicar y jugar. Un país como el nuestro es para dirigirse con seriedad, con firmeza, con proyecto y con conocimiento.
Lamento mucho que el pueblo de México esté pagando ahora las consecuencias de haber votado por un gerente de refrescos. Ojalá que ahora el pueblo no vuelva a caer en la misma trampa de votar por la mercadotecnia.
Rafael Martínez Medina, autor de El Enigma de Colosio, es estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana Comentarios: letraz@hotmail.com
Desde que México se constituyó en una República en 1824 con José Auducto Félix Fernández y Araujo, mejor conocido como Guadalupe Victoria, era costumbre que el mandatario rindiera un informe de actividades, logros y avances de su gobierno, con cifras, datos, lugares, fechas, costos, etc.
Estos informes, al paso del tiempo, fueron modificando su formato y su esquema, pero jamás sin dejar de dar los avances logrados. Ya entrado el siglo XX, con el periodo de la revolución y guerras, como la cristera y demás revueltas, los presidentes le dieron más formalidad y connotación al informe, es decir, en varias ocasiones hubo momentos en que Echeverría duró hasta 7 horas informando los avances del país, actitud que es completamente obsoleta e inútil. Bastaba con dar un buen resumen de las actividades, pero al fin y al cabo se informaba al pueblo sobre lo logrado.
Hubo otros informes donde el mandatario siempre fue repelido por la oposición en el Congreso de la Unión, cuestión muy democrática si así se quiere ver, pero también muy retrógrada, petulante e incivilizada, pero al fin y al cabo, para eso son los parlamentos.
Pero ahora veamos el pírrico, ruin y miserable V Informe de Gobierno de Vicente Fox.
El presidente no informó absolutamente nada de lo que ha hecho en este año de gobierno, aunque no se cree que tenga mucho que informar, pero omitir una responsabilidad tan importante para la nación es similar a dejar de gobernar un pueblo. En pocas palabras tenemos 10 meses sin presidente al frente del país. Además para este caso, mejor se hubiera evitado la pena de hacer el ridículo una vez más frente a toda la nación y mandar su escrito por mensajería.
Pero analizando las palabras que dijo, no dejó de repetir dos, en todo su texto: democracia y cambio. Por 27 ocasiones repitió DEMOCRACIA cuando México es un país carente de ella. Lo que a lo mejor el señor se imagina es que democracia significa cambiar de personas en un gobierno, hacer un seguro médico muy ineficiente, dar prestamitos para una vivienda indigna (por las condiciones en que viven) y que gobierne su mujer. Seguramente para él esto significa cambio y democracia. Lo que no sabe es que la “democracia” es un proceso que abarca muchísimas cosas más de las que según él ha podido lograr y que México no las tiene.
Frente al argumento de que le quiso dar un nuevo formato al informe, lo que resulta completamente obsoleto, los ciudadanos deben exigir que el mandatario informe de frente a la nación y no mediante spots de radio y televisión promocionando su imagen, esto con el propósito de remediar su ineptitud, sus errores y sus deficiencias mediante la mercadotecnia, la tecnología y la publicidad. Este señor debe comprender que la presidencia no es la fábrica de coca-colas que alguna vez dirigió, debe comprender que México no es un país de analfabetas y retrógradas como él cree que es, y por último debe estar consciente que en un país como el nuestro, no es para practicar y jugar. Un país como el nuestro es para dirigirse con seriedad, con firmeza, con proyecto y con conocimiento.
Lamento mucho que el pueblo de México esté pagando ahora las consecuencias de haber votado por un gerente de refrescos. Ojalá que ahora el pueblo no vuelva a caer en la misma trampa de votar por la mercadotecnia.
Rafael Martínez Medina, autor de El Enigma de Colosio, es estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana Comentarios: letraz@hotmail.com
1 comment:
Estimado Rafael:
No estoy de acuerdo con lo que mencionas en tu artículo, sobre todo porque carece de fundamentación jurídica. El Presidente cumplió y HUBO INFORME de acuerdo con el artículo 69 constitucional. Tal vez lo que criticas es el mensaje a la Nación, sobre el cual no hay lineamiento alguno, por lo tanto no hay tal incumplimiento.
Atentamente,
-Dorisled Martínez Mabarak
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