Por Agustín C. Basave Alanís
Nuevo León se encuentra sometido, contra su voluntad, por el crimen organizado.
El objetivo del secuestro no es un rescate meramente económico, sino el cumplimiento de determinadas condiciones que requieren para operar las organizaciones delictivas que nos han privado de las más elementales libertades.
Quienes residimos aquí vivimos entre embates de terror y de violencia. Prácticamente nos han robado ya hasta la capacidad de asombro.
Y, la verdad, cuesta trabajo terminar de comprender una guerra que no iniciamos, pero que se presentó a partir de un problema que hemos tolerado y fomentado durante años.
Como sociedad civil, hemos corrompido a nuestros cuerpos policiacos y a nuestros funcionarios sistemáticamente y desde todos los campos.
Hemos cultivado y tolerado policías, empresarios, funcionarios, ciudadanos y políticos corruptos; peor aún, hemos entorpecido el camino de quienes no son corruptos, dejándolos en desigualdad de circunstancias al competir en desventaja con aquellos que están dispuestos a violar la ley: orillándolos a fracasar, a retardar su éxito profesional, o bien a corromperse.
Entiendo el problema del narcotráfico en México como un grave síntoma de la descomposición de nuestro tejido social: un síntoma violento que ha surgido (al menos se ha agravado) en razón de la corrupción y de la impunidad que sufre nuestro País.
No pretendo minimizar la violencia que hoy sufrimos ni me refiero a que solamente en una nación con índices tan altos de corrupción exista el narcotráfico, pero sólo en un país con nuestros niveles de corrupción puede el narcotráfico amasar estos niveles de poder y de impunidad, y sólo a una sociedad desorganizada puede el crimen organizado poner de rodillas. No lleguemos a ello.
Es nuestro "molde" de ciudadano entonces el que también debiera de preocuparnos, porque es absurdo pensar que esta lucha por recuperar a México la van a ganar nuestras Fuerzas Armadas a balazos en las calles y en las sierras, sin participación de la sociedad.
No es así. Es una lucha larga y compleja, y conforme la vayamos prolongando sin un esfuerzo real ciudadano, iremos también desgastando y corrompiendo proporcionalmente a nuestra última institución con prestigio: las Fuerzas Armadas.
No hay cambio estructural ni combate efectivo que no involucre la lucha contra la corrupción y la impunidad que imperan en nuestro País; ésa es la lucha de la sociedad civil mexicana, la que nos toca hoy a todos los que no patrullamos las calles con fusil en mano y que comienza precisamente en fomentar el respeto a las reglas básicas de convivencia social.
El combate integral al crimen organizado no puede darlo una sociedad civil desorganizada: necesitamos convertirnos en una comunidad congruente, que diga lo que piense y que haga lo que diga, que respete y exija respeto a la cultura de la legalidad, que valore y fomente la cultura del trabajo y del esfuerzo.
¿Qué tanto vamos a aguantar antes de actuar? ¿Qué otro acontecimiento trágico necesitamos para despertar nuestra conciencia cívica y su respectiva congruencia y determinación?
Un esfuerzo ciudadano eficaz significa implementar una tolerancia cero: pero al delito, a la corrupción y a la impunidad.
Nuestro Estado es producto de lo que hagamos de él y ya es momento de recuperar nuestros espacios públicos mediante la generación de cultura cívica: ésa es la lucha que nos toca dar a los ciudadanos.
La violencia que hemos sufrido durante los últimos años comprueba lo frágil que resulta enfrentar al crimen organizado con una sociedad que no se organiza.
Los ejemplos exitosos de combate al crimen organizado en Colombia y en Italia demuestran el poder que tiene la sociedad organizada frente al caos del crimen organizado.
A mis 27 años, si pudiese transmitir un mensaje a mi generación, sería que para rescatar a Nuevo León tenemos que empezar por convertirnos en intolerantes con la ilegalidad y la corrupción, e impulsar la educación (tanto instrucción formal como valores familiares), el combate a la desigualdad y la generación de empleos: entre corrupción, desempleo y miseria no es ninguna sorpresa encontrar tantos mexicanos que prefieran morir como sicarios que vivir fregados.
Bien decía Leoluca Orlando, Alcalde de Palermo que junto con Borsellino y Falcone combatió exitosamente a la mafia siciliana en Italia, que el Estado es una carreta de dos ruedas: legalidad y cultura cívica. Si una de las dos no avanza, no aspiramos más que a hacer círculos.
El autor es socio fundador de Basave, Colosio, Sánchez Abogados y catedrático de la UANL.
abasave@bcsabogados.com
Monday, August 15, 2011
Tuesday, June 14, 2011
Trabajo Social contra la Violencia y la Guerra contra las Drogas
Trabajo Social contra la Violencia y la Guerra contra las Drogas
Por Alexandra Endres, Zeit Online
*Traducción simple de Google Translation.
En México, la violencia aumenta, porque las pandillas se organizan en la sociedad un caldo de cultivo. Pequeñas iniciativas tratan de hacer frente a este flagelo.
Se les llama "Ni-Nis", "ni-ni". significó que la gente joven que no tienen ni la formación son todavía un trabajo. Ellos han abandonado la escuela o la universidad. Ellos no buscan trabajo. Porque su vida, en su opinión, no tiene futuro de todos modos.
México es sinónimo para muchos de estos jóvenes a la pobreza, la desigualdad y la violencia. Porque no sé qué será de sus vidas, que puede atraer a - también por la delincuencia organizada. Muchos expertos dicen que por lo tanto: ¿Quién quiere luchar contra las bandas organizadas y carteles de la droga, tiene que mejorar las condiciones sociales.
Calle luces y mediación de conflictos
está en el estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, se quiere comenzar antes. El gobierno está llevando a cabo un proyecto hay que fortalecer la sociedad civil en las zonas desfavorecidas. Los voluntarios van allí específicamente en los barrios, con lo que la pobreza así como de alta, bajo nivel educativo y muchos actos de violencia. El centro histórico de Monterrey es uno de esos barrios. En primer lugar, el objetivo aquí es establecer un suministro confiable de agua, alumbrado público creado para construir aceras y zonas de juegos. La gente debe sentirse más seguro. Y debido a que los vecinos cooperen, por lo que surge el concepto de identificación.
Es importante no era sólo el uso de las fuerzas de seguridad, dijo un miembro del proyecto que desea permanecer en el anonimato. "La violencia que prevalece en México, por varias razones. Los grupos organizados llegó a Nuevo León, encontraron el terreno ha sido preparado para ocultar la propia." Todavía no está implementado en Monterrey la mayor parte del proyecto, las autoridades no desean hacer un comentario oficial sobre sus planes. Pero el concepto es y será probado en una fase piloto.
En un segundo paso, que luego va a la educación. Los estudiantes y aprendices recibirán una mejor educación y las escuelas están mejor equipados. Pero los rescatistas también quieren ofrecer habitaciones donde podrás conocer a los vecinos a los eventos culturales o deportivos. Y quieren educar a la gente en una vida sana y la mediación de conflictos. Además de las autoridades es ayudar a los empresarios, universidades, iglesias y otras organizaciones de la sociedad civil en la ciudad. combinar todas las fuerzas disponibles, a fin de hacer frente a los cárteles, es la idea. Sólo cuando todos estos esfuerzos no ayudan, para intervenir, las fuerzas de seguridad.
La desesperanza y la violencia
¿Cuántos de Ni-Nis hay en México, es motivo de controversia. Sólo 285.000, aplacó el gobierno oficial Mexikano Instituto de la Juventud. Pero el número está en duda: La agencia espera que las mujeres jóvenes simplemente no lo hacen si se quedan en casa y ayudar con las tareas del hogar. La asociación de empresarios ", dice la Coparmex, en verdad, había ocho millones de mexicanos jóvenes sin perspectiva. Este fue el segundo número más alto en el mundo. Los datos oficiales apoyan esta hipótesis: Según las últimas cifras disponibles decir 22.1 por ciento de los mexicanos aproximadamente 34 millones de entre doce y 29 años, no tenían la formación, ni tienen un trabajo.
Y con la falta de perspectiva es acompañada por la violencia: las organizaciones de derechos humanos y el Banco Interamericano de Desarrollo BID se quejan de un alto nivel de violencia contra las mujeres y los niños, incluso dentro de las familias. Muchos actos no son procesados por la Justicia. A menudo, el comportamiento violento de generación en generación, dicen los investigadores de la JID. Los costos sociales y económicos son altos.
Todo esto es la base sobre la que el floreciente negocio de los grupos delictivos organizados. "Los cárteles y sus víctimas son parte de la sociedad", dice Edgardo Buscaglia, que estudia la delincuencia organizada en México desde hace años. "Esto sólo es posible en conjunto, no podemos mantenerlos separados." Tanto más urgente es la "prevención social" hacia adelante.
Este se dedica a la prevención, por ejemplo, José Luis Carrillo, quien estableció una base en el centro de Guanajuato México, sin la ayuda del gobierno. "Quiero algo a la sociedad", dice. "Mi padre era un médico. Mi hermana y yo tenemos una educación y tener un trabajo." Para aquellos que no tuvieron tanta suerte, él quiere ayudar. Su fundación es el de "las balas se convierten en sonrisas."
La clase media de su deber
Carrillo es un experto en fiscalidad internacional y las finanzas públicas, que ha estudiado en el extranjero en México y opera varias firmas de la ley. Su fundación Impulso bordea. Con ella se quiere mover a la gente en las clases media y alta a trabajar para la compañía, dice el abogado. "No podemos dejar toda la responsabilidad del gobierno. La sociedad civil debe complementar". Su enfoque es similar al proyecto nacional en Monterrey: fortalecer los desfavorecidos y los pobres.
¿Cómo puede funcionar esto, muestra la silla de ruedas campaña de donación de Impulso: Junto con sillas de ruedas médicos serán distribuidos a los necesitados. Se permitió a los beneficiarios para ir a trabajar, y de paso también alivia sus familias. "Muchas de las cosas los beneficiarios de vender en el mercado. Sólo podía mover por el rastreo", dice. "Tenemos que seguir incluso después de haber entregado las sillas de ruedas para ver qué cambios hace." Esta recaudación de fondos nació de la iniciativa de un empresario privado que le dio la idea de Impulso. "Ella tiene una pequeña tienda de necesidades ortopédicas, compra a bajo precio, y dona una porción de sus beneficios", dice Carrillo. Esto fue seguido por otras empresas y particulares, algunos dan tiempo.
Impulso ejecuta otros programas. Uno de ellos es para ayudar a asegurar que los niños no caer en la delincuencia organizada. "Queremos que los empresarios y académicos traer para compartir sus experiencias a los jóvenes. Para los niños de seis y siete años de edad, hay otro programa para llegar a donde ella enseñó los valores familiares", dijo Carrillo. Y la Fundación se encarga de un programa de reciclaje de eléctricos para proteger el medio ambiente.
Pero Carrillo tiene otros planes. Algunos lugares en México son tan altamente contaminadas con toxinas que incluso fue acusado de las aguas subterráneas, informa. Muchas comunidades en el país no tiene sistema de alcantarillado y eliminación de basura funcionamiento no confiable. Ellos querían ayudar a limpiar el país. "Podrían ser atractivo para los turistas que traen sus residentes un ingreso", dice. Al final, Carrillo se ejercen influencia política: una mejor educación, medio ambiente y las políticas financieras son el blanco.
Pero primero viene el terreno tedioso. Esto también está en Monterrey dom. El éxito sólo llegará a largo plazo. Sin embargo, Carrillo y el Gobierno de Nuevo León no son los únicos que su campaña contra la creciente violencia. Los atributos se relacionan con otros proyectos. La plataforma Causas.org ejemplo, sus creadores para reunir a los mexicanos comprometidos. Cauce Ciudadano u organización que busca la juventud a través de trabajo en las calles y obtener una mejor educación de la vida no-violenta.
Con el fin de sanar el tejido social, hay que empezar de cero, según los investigadores Edgardo Buscaglia. Esto es tedioso. Pero al final es para México puede ser más importante que el uso de las fuerzas de seguridad contra los carteles.
Por Alexandra Endres, Zeit Online
*Traducción simple de Google Translation.
En México, la violencia aumenta, porque las pandillas se organizan en la sociedad un caldo de cultivo. Pequeñas iniciativas tratan de hacer frente a este flagelo.
Se les llama "Ni-Nis", "ni-ni". significó que la gente joven que no tienen ni la formación son todavía un trabajo. Ellos han abandonado la escuela o la universidad. Ellos no buscan trabajo. Porque su vida, en su opinión, no tiene futuro de todos modos.
México es sinónimo para muchos de estos jóvenes a la pobreza, la desigualdad y la violencia. Porque no sé qué será de sus vidas, que puede atraer a - también por la delincuencia organizada. Muchos expertos dicen que por lo tanto: ¿Quién quiere luchar contra las bandas organizadas y carteles de la droga, tiene que mejorar las condiciones sociales.
Calle luces y mediación de conflictos
está en el estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, se quiere comenzar antes. El gobierno está llevando a cabo un proyecto hay que fortalecer la sociedad civil en las zonas desfavorecidas. Los voluntarios van allí específicamente en los barrios, con lo que la pobreza así como de alta, bajo nivel educativo y muchos actos de violencia. El centro histórico de Monterrey es uno de esos barrios. En primer lugar, el objetivo aquí es establecer un suministro confiable de agua, alumbrado público creado para construir aceras y zonas de juegos. La gente debe sentirse más seguro. Y debido a que los vecinos cooperen, por lo que surge el concepto de identificación.
Es importante no era sólo el uso de las fuerzas de seguridad, dijo un miembro del proyecto que desea permanecer en el anonimato. "La violencia que prevalece en México, por varias razones. Los grupos organizados llegó a Nuevo León, encontraron el terreno ha sido preparado para ocultar la propia." Todavía no está implementado en Monterrey la mayor parte del proyecto, las autoridades no desean hacer un comentario oficial sobre sus planes. Pero el concepto es y será probado en una fase piloto.
En un segundo paso, que luego va a la educación. Los estudiantes y aprendices recibirán una mejor educación y las escuelas están mejor equipados. Pero los rescatistas también quieren ofrecer habitaciones donde podrás conocer a los vecinos a los eventos culturales o deportivos. Y quieren educar a la gente en una vida sana y la mediación de conflictos. Además de las autoridades es ayudar a los empresarios, universidades, iglesias y otras organizaciones de la sociedad civil en la ciudad. combinar todas las fuerzas disponibles, a fin de hacer frente a los cárteles, es la idea. Sólo cuando todos estos esfuerzos no ayudan, para intervenir, las fuerzas de seguridad.
La desesperanza y la violencia
¿Cuántos de Ni-Nis hay en México, es motivo de controversia. Sólo 285.000, aplacó el gobierno oficial Mexikano Instituto de la Juventud. Pero el número está en duda: La agencia espera que las mujeres jóvenes simplemente no lo hacen si se quedan en casa y ayudar con las tareas del hogar. La asociación de empresarios ", dice la Coparmex, en verdad, había ocho millones de mexicanos jóvenes sin perspectiva. Este fue el segundo número más alto en el mundo. Los datos oficiales apoyan esta hipótesis: Según las últimas cifras disponibles decir 22.1 por ciento de los mexicanos aproximadamente 34 millones de entre doce y 29 años, no tenían la formación, ni tienen un trabajo.
Y con la falta de perspectiva es acompañada por la violencia: las organizaciones de derechos humanos y el Banco Interamericano de Desarrollo BID se quejan de un alto nivel de violencia contra las mujeres y los niños, incluso dentro de las familias. Muchos actos no son procesados por la Justicia. A menudo, el comportamiento violento de generación en generación, dicen los investigadores de la JID. Los costos sociales y económicos son altos.
Todo esto es la base sobre la que el floreciente negocio de los grupos delictivos organizados. "Los cárteles y sus víctimas son parte de la sociedad", dice Edgardo Buscaglia, que estudia la delincuencia organizada en México desde hace años. "Esto sólo es posible en conjunto, no podemos mantenerlos separados." Tanto más urgente es la "prevención social" hacia adelante.
Este se dedica a la prevención, por ejemplo, José Luis Carrillo, quien estableció una base en el centro de Guanajuato México, sin la ayuda del gobierno. "Quiero algo a la sociedad", dice. "Mi padre era un médico. Mi hermana y yo tenemos una educación y tener un trabajo." Para aquellos que no tuvieron tanta suerte, él quiere ayudar. Su fundación es el de "las balas se convierten en sonrisas."
La clase media de su deber
Carrillo es un experto en fiscalidad internacional y las finanzas públicas, que ha estudiado en el extranjero en México y opera varias firmas de la ley. Su fundación Impulso bordea. Con ella se quiere mover a la gente en las clases media y alta a trabajar para la compañía, dice el abogado. "No podemos dejar toda la responsabilidad del gobierno. La sociedad civil debe complementar". Su enfoque es similar al proyecto nacional en Monterrey: fortalecer los desfavorecidos y los pobres.
¿Cómo puede funcionar esto, muestra la silla de ruedas campaña de donación de Impulso: Junto con sillas de ruedas médicos serán distribuidos a los necesitados. Se permitió a los beneficiarios para ir a trabajar, y de paso también alivia sus familias. "Muchas de las cosas los beneficiarios de vender en el mercado. Sólo podía mover por el rastreo", dice. "Tenemos que seguir incluso después de haber entregado las sillas de ruedas para ver qué cambios hace." Esta recaudación de fondos nació de la iniciativa de un empresario privado que le dio la idea de Impulso. "Ella tiene una pequeña tienda de necesidades ortopédicas, compra a bajo precio, y dona una porción de sus beneficios", dice Carrillo. Esto fue seguido por otras empresas y particulares, algunos dan tiempo.
Impulso ejecuta otros programas. Uno de ellos es para ayudar a asegurar que los niños no caer en la delincuencia organizada. "Queremos que los empresarios y académicos traer para compartir sus experiencias a los jóvenes. Para los niños de seis y siete años de edad, hay otro programa para llegar a donde ella enseñó los valores familiares", dijo Carrillo. Y la Fundación se encarga de un programa de reciclaje de eléctricos para proteger el medio ambiente.
Pero Carrillo tiene otros planes. Algunos lugares en México son tan altamente contaminadas con toxinas que incluso fue acusado de las aguas subterráneas, informa. Muchas comunidades en el país no tiene sistema de alcantarillado y eliminación de basura funcionamiento no confiable. Ellos querían ayudar a limpiar el país. "Podrían ser atractivo para los turistas que traen sus residentes un ingreso", dice. Al final, Carrillo se ejercen influencia política: una mejor educación, medio ambiente y las políticas financieras son el blanco.
Pero primero viene el terreno tedioso. Esto también está en Monterrey dom. El éxito sólo llegará a largo plazo. Sin embargo, Carrillo y el Gobierno de Nuevo León no son los únicos que su campaña contra la creciente violencia. Los atributos se relacionan con otros proyectos. La plataforma Causas.org ejemplo, sus creadores para reunir a los mexicanos comprometidos. Cauce Ciudadano u organización que busca la juventud a través de trabajo en las calles y obtener una mejor educación de la vida no-violenta.
Con el fin de sanar el tejido social, hay que empezar de cero, según los investigadores Edgardo Buscaglia. Esto es tedioso. Pero al final es para México puede ser más importante que el uso de las fuerzas de seguridad contra los carteles.
Monday, April 18, 2011
ANCORA IMPARO
EL LLANTO DE UN MEXICANO
Por Luis Donaldo Colosio Riojas
Me preocupa. Me preocupa que veo a un país olvidado por sus líderes, quienes se concentran en sacar adelante sus carreras y a sus partidos antes que a su gente.
Me preocupa ver un abismo de desigualdad y diferencia, permeado todo por la infame indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de honrar la confianza de esa gente.
Me preocupa ver que en el Congreso imperan el caos y la desunión, que los ‘triunfos’ de mis diputados sean ver quién difama más al otro o quién silencia con más fuerza. Que exista un aura de trabajos inconclusos y que los pocos que se dedican al trabajo son sopesados por quienes se dedican al ultraje. Me preocupa ver más respeto en las tribunas de un clásico de futbol mexicano que en los escaños y curules legislativos.
Funcionarios públicos ausentes o sumisos y fuerzas policiales abandonadas o corrompidas es el maltrato que nos dejan nuestros gobernantes. Benditas aspiraciones de nuestros jóvenes con tanta materia prima corroída. No es sorpresa que ‘ni estudien, ni trabajen’ si el sistema educativo es cada vez menos adecuado y continúa decayendo gracias a quienes se supone deberían levantarlo. El empleo y las oportunidades son virtualmente inexistentes y nuestra economía es tratada con la lujuria de unos cuantos.
Me preocupa mi tierra, sangrando a borbollones, con sangre nacional y extranjera, de quienes depositaron su confianza en unos cuantos. Me preocupa que ‘esos cuantos’ tampoco sean eficaces porque ‘algunos muchos’ se empeñan en que fallen con tal de alzarse el cuello y alardear un ‘se los dije’.
La desigualdad de ideas nunca ha sido crimen, pero el callarlas y asesinarlas es nuestro nuevo movimiento nacional.
Miles de millones de pesos, de nuestro dinero, de nuestros impuestos, se reparten a ‘unos cuantos’ para hacer bien ‘muchos nadas’, mientras tanto nuestros niños tienen hambre, tienen sed y tienen miedo. Miedo, no de una inseguridad que crece sin medida, sino de lo que seguramente terminarán siendo: seres olvidados y marginados por su patria y a quienes luego se les reclame de ‘holgazanes’. Se les castigará por ineficientes y por no saber aprovechar las infinitas oportunidades inexistentes que tuvieron. Nuestros niños, ¿pero qué demonios les hicimos?
Me preocupan todos y cada uno de los miembros de mi familia, más de 112 millones de ellos, que miran al futuro sin un rumbo certero, ese rumbo que nuestros predecesores se negaron rotundamente a asegurar y que ahora miran con desconcierto alegando que ‘no es su culpa’. Y la pelea continúa; y las divisiones incrementan; y las diferencias se exaltan; y nuestros niños, mientras tanto, sufren.
¿Pero qué te pasa, México? ¿En qué momento se volvió rutina suicidarte?
Me preocupa mi gente, que prefiere esconderse frente a una pantalla de televisión que detrás de un libro, o mejor aún, de un oficio. Me preocupa que la política de desarrollo colectivo nacional en estos momentos pareciera que se llama 'resignación', pareciera que se llama 'derrota'.
Me niego rotunda y enfáticamente a quedarme dormido, a darme por vencido. Así me tachen de por vida de demente o inadaptado. Qué ilusos somos todos al pensar que México necesita héroes, si lo único que le hace falta es la atención de sus ciudadanos, o mejor quizá, unos cuantos más de estos.
Este es el movimiento de la tercera insurrección mexicana, cuyo campo de batalla se libra en nuestros propios corazones, donde las únicas armas que encontremos y utilicemos deberán ser la paz, el trabajo y la Patria: suficientes muertes ha soportado lo sagrado de este suelo, y la tierra que se tiñe de rojo con la sangre de mi sangre es testigo de mi entrega. La batalla se gana en el corazón de nuestra gente, al denunciar nuestras propias faltas al país... y a nuestra estampa.
El autor es fundador del despacho Basave, Colosio, Sánchez Abogados, y catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Twitter: @colosioriojas
Por Luis Donaldo Colosio Riojas
Me preocupa. Me preocupa que veo a un país olvidado por sus líderes, quienes se concentran en sacar adelante sus carreras y a sus partidos antes que a su gente.
Me preocupa ver un abismo de desigualdad y diferencia, permeado todo por la infame indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de honrar la confianza de esa gente.
Me preocupa ver que en el Congreso imperan el caos y la desunión, que los ‘triunfos’ de mis diputados sean ver quién difama más al otro o quién silencia con más fuerza. Que exista un aura de trabajos inconclusos y que los pocos que se dedican al trabajo son sopesados por quienes se dedican al ultraje. Me preocupa ver más respeto en las tribunas de un clásico de futbol mexicano que en los escaños y curules legislativos.
Funcionarios públicos ausentes o sumisos y fuerzas policiales abandonadas o corrompidas es el maltrato que nos dejan nuestros gobernantes. Benditas aspiraciones de nuestros jóvenes con tanta materia prima corroída. No es sorpresa que ‘ni estudien, ni trabajen’ si el sistema educativo es cada vez menos adecuado y continúa decayendo gracias a quienes se supone deberían levantarlo. El empleo y las oportunidades son virtualmente inexistentes y nuestra economía es tratada con la lujuria de unos cuantos.
Me preocupa mi tierra, sangrando a borbollones, con sangre nacional y extranjera, de quienes depositaron su confianza en unos cuantos. Me preocupa que ‘esos cuantos’ tampoco sean eficaces porque ‘algunos muchos’ se empeñan en que fallen con tal de alzarse el cuello y alardear un ‘se los dije’.
La desigualdad de ideas nunca ha sido crimen, pero el callarlas y asesinarlas es nuestro nuevo movimiento nacional.
Miles de millones de pesos, de nuestro dinero, de nuestros impuestos, se reparten a ‘unos cuantos’ para hacer bien ‘muchos nadas’, mientras tanto nuestros niños tienen hambre, tienen sed y tienen miedo. Miedo, no de una inseguridad que crece sin medida, sino de lo que seguramente terminarán siendo: seres olvidados y marginados por su patria y a quienes luego se les reclame de ‘holgazanes’. Se les castigará por ineficientes y por no saber aprovechar las infinitas oportunidades inexistentes que tuvieron. Nuestros niños, ¿pero qué demonios les hicimos?
Me preocupan todos y cada uno de los miembros de mi familia, más de 112 millones de ellos, que miran al futuro sin un rumbo certero, ese rumbo que nuestros predecesores se negaron rotundamente a asegurar y que ahora miran con desconcierto alegando que ‘no es su culpa’. Y la pelea continúa; y las divisiones incrementan; y las diferencias se exaltan; y nuestros niños, mientras tanto, sufren.
¿Pero qué te pasa, México? ¿En qué momento se volvió rutina suicidarte?
Me preocupa mi gente, que prefiere esconderse frente a una pantalla de televisión que detrás de un libro, o mejor aún, de un oficio. Me preocupa que la política de desarrollo colectivo nacional en estos momentos pareciera que se llama 'resignación', pareciera que se llama 'derrota'.
Me niego rotunda y enfáticamente a quedarme dormido, a darme por vencido. Así me tachen de por vida de demente o inadaptado. Qué ilusos somos todos al pensar que México necesita héroes, si lo único que le hace falta es la atención de sus ciudadanos, o mejor quizá, unos cuantos más de estos.
Este es el movimiento de la tercera insurrección mexicana, cuyo campo de batalla se libra en nuestros propios corazones, donde las únicas armas que encontremos y utilicemos deberán ser la paz, el trabajo y la Patria: suficientes muertes ha soportado lo sagrado de este suelo, y la tierra que se tiñe de rojo con la sangre de mi sangre es testigo de mi entrega. La batalla se gana en el corazón de nuestra gente, al denunciar nuestras propias faltas al país... y a nuestra estampa.
El autor es fundador del despacho Basave, Colosio, Sánchez Abogados, y catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Twitter: @colosioriojas
Esperanza y Sueños de México
¿En qué momento se nos fue México de las Manos?
A mi ver esto que sucede es producto de décadas de ignorar la desigualdad,
la inequidad social, la injusticia, la pobreza que lastima a los más que son los menos...
Es producto de esa indiferencia social y estructuras sociales e institucionales
que no dieron respuesta ni cabida al México jodido, al que no tuvo ni tiene
oportunidades de verse y valerse por sí mismo.
México sigue evolucionando socialmente, más a mi ver, lo que sucede ahora es la bomba de tiempo resultado de un México elitista.
Me pregunto si fenómenos similares como este (violencia, narcotráfico, etc.) han surgido en sociedades que tienen como base fundamental la meritocracia, la rendición de cuentas, justicia y el respeto al individuo lo mismo que el respeto a la estructura social en el que se desarrolla.
Para que cambie nuestra vida actual en México se expondrán muchas ideas, se criticarán muchas más, en cada uno de nosotros los mexicanos hay una solución y manera de hacer las cosas...Lo que no se ve, ni se dice - menos en los partidos políticos a quienes sólo les importa, por naturaleza, ganar elecciones - es que para recuperar a México se ocuparán muchas voluntades y no sólo la política.
Se ocupa como muchos dicen de la voluntad de cada Mexicano, desde donde pueda, desde el abarrotes, la carpintería, la oficina, el autobus; hasta el hospital, la escuela, la fábrica, etc. Se ocupa sumar voluntades de todo México.
Crear Esperanza dicen otros. Tenemos un México desesperanzado.
Otro dicen que tener un sueño en los momentos más críticos de la vida es lo que ayuda a pasar por esos momentos y conquistar el Futuro. ¿Cuál es el sueño de México? ¿Qué quiere México en realidad? ¿Cómo se aferra a ese sueño? con el sueño y su apego a lograrlo, no habría obstáculo que lo detenga.
Si el sueño de México es la transformación social, requerirá de
muchos esfuerzos para recuperar años y conquistar el futuro junsto con nuestras próximas generaciones.
Si el sueño de México es ganar el futuro, nos toca a nuestra generación impulsar esta transformación y sumarnos a los que vienen para que en 30-50 años México sea uno de los mejores países en el Mundo con base a Sistema Judicial, Productividad y Competitividad, Justicia Social, Meritocracia, Medio Ambiente, Sistema Educativo, Deporte, entre tantas otras cosas en las que queremos ver triunfar a México
En fin, solo mi parecer...Yo también, como uno de los Boheimos, brindo por la esperanza...
- Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.
A mi ver esto que sucede es producto de décadas de ignorar la desigualdad,
la inequidad social, la injusticia, la pobreza que lastima a los más que son los menos...
Es producto de esa indiferencia social y estructuras sociales e institucionales
que no dieron respuesta ni cabida al México jodido, al que no tuvo ni tiene
oportunidades de verse y valerse por sí mismo.
México sigue evolucionando socialmente, más a mi ver, lo que sucede ahora es la bomba de tiempo resultado de un México elitista.
Me pregunto si fenómenos similares como este (violencia, narcotráfico, etc.) han surgido en sociedades que tienen como base fundamental la meritocracia, la rendición de cuentas, justicia y el respeto al individuo lo mismo que el respeto a la estructura social en el que se desarrolla.
Para que cambie nuestra vida actual en México se expondrán muchas ideas, se criticarán muchas más, en cada uno de nosotros los mexicanos hay una solución y manera de hacer las cosas...Lo que no se ve, ni se dice - menos en los partidos políticos a quienes sólo les importa, por naturaleza, ganar elecciones - es que para recuperar a México se ocuparán muchas voluntades y no sólo la política.
Se ocupa como muchos dicen de la voluntad de cada Mexicano, desde donde pueda, desde el abarrotes, la carpintería, la oficina, el autobus; hasta el hospital, la escuela, la fábrica, etc. Se ocupa sumar voluntades de todo México.
Crear Esperanza dicen otros. Tenemos un México desesperanzado.
Otro dicen que tener un sueño en los momentos más críticos de la vida es lo que ayuda a pasar por esos momentos y conquistar el Futuro. ¿Cuál es el sueño de México? ¿Qué quiere México en realidad? ¿Cómo se aferra a ese sueño? con el sueño y su apego a lograrlo, no habría obstáculo que lo detenga.
Si el sueño de México es la transformación social, requerirá de
muchos esfuerzos para recuperar años y conquistar el futuro junsto con nuestras próximas generaciones.
Si el sueño de México es ganar el futuro, nos toca a nuestra generación impulsar esta transformación y sumarnos a los que vienen para que en 30-50 años México sea uno de los mejores países en el Mundo con base a Sistema Judicial, Productividad y Competitividad, Justicia Social, Meritocracia, Medio Ambiente, Sistema Educativo, Deporte, entre tantas otras cosas en las que queremos ver triunfar a México
En fin, solo mi parecer...Yo también, como uno de los Boheimos, brindo por la esperanza...
- Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.
Thursday, January 13, 2011
ANCORA IMPARO
Justicia Mexicana, Mito Universal
Por Luis Donaldo Colosio Riojas
Según nuestra Constitución, toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Justicia pronta y expedita. Justicia. Mito.
Estadísticas recientes muestran cómo desde el período que abarca de diciembre 2006 a abril de 2010, aproximadamente un noventa y cinco por ciento de las ejecuciones ocurridas en el país, no solo han quedado impunes, sino que han carecido de proceso por completo. En promedio, únicamente entre el uno y dos por ciento de los delitos investigados tienen como resultado una sentencia.
Es por ello que no resulta nada descabellado el afirmar que el sistema penal mexicano, más que inexistente, las hace a veces de permisivo con el crimen nacional, puesto que virtualmente no tenemos instituciones penales (e incluyo a todos los niveles de gobierno y a las tres ramas gubernamentales) capaces de abarcar esta carga. Nos quejamos de que no se hace nada, pero desatendemos la realidad que nos demuestra que no se hace nada por la falta de fortaleza en las propias instituciones a las que condenamos por ineficaces.
Y es por eso que la delincuencia no tiene medida en México. Invertimos más al combate de la misma que a su justa prevención. El sistema penal mexicano es un engaño, puesto a que tiene la misma eficacia que una aspirina intentando remediar un cáncer. Y ha llegado a tanto su desprestigio, que muchas veces pasamos por alto el levantar una denuncia por saber que no llegará a nada.
Ahora la pregunta de los sesenta y cuatro mil: ¿De quién es la culpa?
En una empresa, si un trabajador no está a la altura de su puesto, el patrón debe despedirlo, si no, la empresa sufre las consecuencias. En nuestro país, la empresa se llama México, los trabajadores son el gobierno y el patrón se llama mexicanos.
¿Hasta cuándo, mexicanos?
¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que México sufra las consecuencias de nuestra falta de prudencia al elegir quién nos gobierna? Y más importante: ¿cuándo tomaremos el papel que nos corresponde como patrones de nuestro gobierno? ¿De despedirlos cuando sea necesario? ¿De ser ese cambio tan necesario para el país?
Yo digo: cero tolerancia. México necesita urgentemente un cambio de actitud, pero no en sus gobernantes, sino en sus ciudadanos.
México necesita urgentemente mexicanos...
El autor es fundador del despacho Basave, Colosio, Sánchez Abogados, y catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Twitter: @colosioriojas
Por Luis Donaldo Colosio Riojas
Según nuestra Constitución, toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Justicia pronta y expedita. Justicia. Mito.
Estadísticas recientes muestran cómo desde el período que abarca de diciembre 2006 a abril de 2010, aproximadamente un noventa y cinco por ciento de las ejecuciones ocurridas en el país, no solo han quedado impunes, sino que han carecido de proceso por completo. En promedio, únicamente entre el uno y dos por ciento de los delitos investigados tienen como resultado una sentencia.
Es por ello que no resulta nada descabellado el afirmar que el sistema penal mexicano, más que inexistente, las hace a veces de permisivo con el crimen nacional, puesto que virtualmente no tenemos instituciones penales (e incluyo a todos los niveles de gobierno y a las tres ramas gubernamentales) capaces de abarcar esta carga. Nos quejamos de que no se hace nada, pero desatendemos la realidad que nos demuestra que no se hace nada por la falta de fortaleza en las propias instituciones a las que condenamos por ineficaces.
Y es por eso que la delincuencia no tiene medida en México. Invertimos más al combate de la misma que a su justa prevención. El sistema penal mexicano es un engaño, puesto a que tiene la misma eficacia que una aspirina intentando remediar un cáncer. Y ha llegado a tanto su desprestigio, que muchas veces pasamos por alto el levantar una denuncia por saber que no llegará a nada.
Ahora la pregunta de los sesenta y cuatro mil: ¿De quién es la culpa?
En una empresa, si un trabajador no está a la altura de su puesto, el patrón debe despedirlo, si no, la empresa sufre las consecuencias. En nuestro país, la empresa se llama México, los trabajadores son el gobierno y el patrón se llama mexicanos.
¿Hasta cuándo, mexicanos?
¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que México sufra las consecuencias de nuestra falta de prudencia al elegir quién nos gobierna? Y más importante: ¿cuándo tomaremos el papel que nos corresponde como patrones de nuestro gobierno? ¿De despedirlos cuando sea necesario? ¿De ser ese cambio tan necesario para el país?
Yo digo: cero tolerancia. México necesita urgentemente un cambio de actitud, pero no en sus gobernantes, sino en sus ciudadanos.
México necesita urgentemente mexicanos...
El autor es fundador del despacho Basave, Colosio, Sánchez Abogados, y catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Twitter: @colosioriojas
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